¿Quieres que te cuente un cuento recuento?
Sita era una osita muy mimosa y revoltosa.
Leonor, su dulce hermana mayor,
constantemente la disculpaba cuando mama osa la regañaba.
Siempre la consentía
le dejaba hacer lo que quería.
Un día las dos fueron a pescar
Sita su nueva caña quería probar
y poder llegar al sitio más escabroso
aunque Leonor de dijo que era peligroso.
Sita no la escuchaba y de ella se burlaba.
Tonteando en una gran piedra se resbalo
y su cuerpo al vacio se precipito
muy hábil Leonor la rescato
pero entonces fue ella la que cayo.
Por suerte al rio fue a parar
y nadando su vida pudo salvar.
Sita en la orilla la esperaba
llorando desconsolada, mientras se atormentaba:
“Por mi culpa te he podido perder, no lo puedo creer
tu me lo advertías
yo caso no te hacía”.
Leonor aun magullada
le dijo muy preocupada: “Sita, si tu quieres aprender
a los mayores debes obedecer
ellos saben qué hay que hacer
no porque seas una necia
es porque ellos tienen experiencia.
Los mayores también nos podemos equivocar
pero quizás algo os podamos enseñar
y un daño evitar”.
Y de su hermana mayor
Sita aprendió
que a veces tienes que perder
para poder aprender.