¿Quieres que te cuente un cuento recuento?

Una ballena aprende a no hacer caso a su acosador para que deje de burlarse de ella.

Elena la ballena más bonita,
estaba un poquito gordita.
Su vecino el delfín Serafín,
era todo un figurín
y a Elena molestaba
porque no adelgazaba.
Le hacía bromas de mal gusto,
y ella siempre cogía un disgusto.
Lloraba y se lamentaba,
ya que su cuerpo la acomplejaba.
Un cachalote la oyó,
y la tranquilizó
porque esto le explicó:
«tu cuerpo mueves con soltura,
a pesar de tu gordura;
este peso debes mantener,
tienes que comer,
para fuerte estar
y poder escapar,
si un depredador,
comete el error,
de quererte atacar.
Tienes muchas virtudes,
no lo dudes;
si no le haces caso al delfín
las bromas llegarán a su fin,
porque como en su juego no entrarás,
ya no le divertirás 
y de vista lo perderás».
Elena atenta lo escuchó,
y acertadamente decidió,
aceptarse como era
y no llorar por cualquiera;
el cachalote en lo que dijo acertó
y Serafín, el delfín, 
en paz la dejó
y de allí se alejó.