¿Quieres que te cuente un cuento recuento?

Un conejito tiene el sueño muy ligero y teme despertarse y ver cómo Papa Noel y los Reyes Magos le dejan los juguetes que ha pedido para Navidad.

Marco, el pequeño y lindo conejito, 
tiene a sus familiares loquitos,
curioso e inquieto, no para quieto
pero no es travieso ni revoltoso,
sino bueno, sociable y cariñoso;
su inocencia y simpatía les contagia
cuando baila persiguiendo a la aspiradora,
creyendo que se mueve por arte de magia
o cuando observa cómo da vueltas la lavadora
y espera paciente que se pare en una hora.
Le encantan los dibujos animados,
los mira tranquilo y entusiasmado;
quiere mucho a Leo, su primito
y haciendo gala de su bondad y buen humor
siempre al verlo lo besa y abraza con amor.
Pero Marco esta mañana está algo malito:
demasiado pan en la cena comió
y toda la noche su pancita le dolió,
sus papás ya se lo habían advertido
aunque él no los había creído;
tanto le gustaba que no quería comer otra cosa,
¡incluso si merendaba en casa de la señora osa!
Hoy al cole no podrá ir,
no verá a Conchi, su profesora,
quién siempre y a cualquier hora
le tiene que regañar y prohibir
pasearse arrastrando la papelera
como si un juguete de la clase fuera;
tampoco jugará con Gala y Ali, sus amigos,
¡con los que pasa ratos tan divertidos!
pero mamá algo le ha comentado
que mucho al peque ha alegrado:
Rufi y Manolo, sus queridos abuelos
encantados lo vendrán a cuidar
y colmando de besos sus holluelos,
un precioso rato juntos van a pasar.
Rufi un rico caldito le ha preparado
que milagroso ha resultado:
el conejito se siente curado
¡hasta tiene ganas de pasear!
Próximos estaban los días de Navidad
Marco no sabía qué significaba en realidad…

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