Desde el día en que la letra r le había dicho dónde vivía ahora su hermana rr doble , la letra ll había estado muy nerviosa. R le pidió que guardara el secreto. El rey Letrellín la había acogido en su castillo, pero no quería que nadie lo supiera. Ll evitaba últimamente a sus compañeras porque le costaba mucho guardar secretos y temía que se le escapara sin querer. Esto hizo que sus compañeras, siempre chismosas y con ganas de inventar misterios, pensaran que ll era una espía que podía contarle a la Academia lo traviesas que a veces eran con los niños haciendo que se equivocasen cuando las utilizaban para escribir.
La tía ele estaba segura de que ll era inocente, por eso, pidió ayuda a la letra Y, que sabía resolver misterios.
Aquel día, ll se atrevió a ir al castillo del rey Letrellín para hablar con rr doble. Por el camino, iba mirando todo el rato hacia atrás, para asegurarse de que nadie la seguía. Aunque hacía sol, habían anunciado lluvias, así es que se puso su gabardina. También usó gafas oscuras para no ser reconocida. Sin embargo, no se dio cuenta de que su tía ele, que junto con su amiguísima m disfrutaba de una merienda mientras hablaban de ella, la vio desde la distancia llamar a la puerta del rey Letrellín…