Duncan, el buen médico (cuento especial para Inglaterra)

Inglaterra
¿Quieres que te cuente un cuento recuento?
Duncan, era un elegante y sofisticado can,
sus papás una exquisita educación le habían dado,
en la Universidad de Cambridge sus estudios había cursado
donde con matrícula de honor en medicina se licenció
con lo que, aún más, su buena reputación afianzó.
Como buen inglés, Duncan era refinado, tenía buen gusto
y por supuesto, en cuestión de dinero, nunca andaba justo.
En Maville Raw a medida sus trajes le confeccionaban
y en Barrods, lujosos detalles para sus amistades compraba;
una vida placentera y tranquila en Mayfair tenía,
donde en su lujosa mansión con su adinerada familia vivía;
durante la semana poco o más bien nada salía
pero los findes en un pub escuchando a los Teatles se divertía.
Sin embargo, ahora que más adulto se sentía,
un poco ir a la suya Duncan quería,
sin una estirada mamá que la inevitable hora del té le recordase
o un juvenil papá que a jugar al criquet lo obligase.
Un día, a conocer el barrio de Chelsea se decidió
y mucho le gustó, por eso, un coqueto apartamento allí alquiló.
No le hacía falta trabajar para sus gastos costear,
pues su familia era la más noble del lugar,
pero él ya se había cansado de que se lo diesen todo regalado
y necesitaba autoconvencerse de que estando solo podía valerse;
Escuchó que en el Royal Hospital personal necesitaban
y fue a preguntar si un trabajo como médico le daban.
La jefa de las enfermeras el edificio le enseñó
y Duncan no lo dijo, pero al verlo se decepcionó…