¿Quieres que te cuente un cuento recuento?

Lupo era un pulpo adulto,
que vivía siempre oculto
pues como tenía la cabeza muy grande,
de todos era la burla constante.
Los animalillos lo veían
y de él sin piedad se reían.
Que parecía un extraterrestre le decían.
Lupo decidió vivir aislado
y al mundo dejar de lado.
No tenía amigos, ni una relación,
su enorme cabeza era su perdición.
Casualmente un día conoció a un caballito de mar,
parecía que era nuevo en aquel lugar.
Comiendo a Lupo sorprendió
y muy sonriente le habló.
En su cabeza parecía no haberse fijado,
Lupo estaba desconcertado.
Buenos amigos se hicieron,
defenderse siempre prometieron.
Pero con Lito el caballito se metían también,
les molestaba que con Lupo se llevase tan bien.
Algunos reunidos un día estaban,
de Lupo y Lito comentaban.
Los querían echar,
sin una palabra mediar,
sólo por ser diferentes,
a los que allí estaban presentes.
Pero sucedió que un gran tiburón,
deshizo de repente la clandestina reunión.
Nadie sabía dónde meterse,
únicamente en la cueva de Lupo podían esconderse…
Así lo hicieron
y del tiburón huyeron,
aunque éste los vio
y hacia ellos se dirigió.
Entonces, Lupo, delante del grupo se parapetó
y con su gran cabeza, del tiburón los ocultó.
Preparado estaba para disparar su negra tinta,
pero el tiburón sabía que aquello no tenía muy buena pinta,
así es que media vuelta se dio
y a todos tranquilos dejó.
A partir de ese día,
ya nadie veía en Lupo su enorme cabeza,
sino únicamente su gran nobleza.