¿Quieres que te cuente un cuento recuento?
Maribel es una lista serpiente de cascabel
tiene fama de engañar, de mentir e hipnotizar.
Todo lo que se proponía
sin esfuerzo conseguía.
A su amiga Rita un día miro y
sin pensar la hipnotizó:
su bello vestido Rita le regaló.
A Paco, el calamar,
su negra tinta pretende quitar
pues con su novio se quiere cartear.
Pero un día Maribel se despertó
y un buen susto se llevó.
Por mucho que lo intentaba,
sus ojos no hipnotizaban!
El médico que la visitó
de dudas la sacó:
“Sé que es una lata
pero tienes cataratas”.
Cuando al médico escuchó
casi un desmayo le dio.
Sus ojos eran su poder y su guía
sin ellos nada conseguiría.
El médico le dijo que operarla podía
pero que prometerle una cosa debía:
“Puedes tener con tu esfuerzo lo que quieras,
hallarás mil y una maneras.
Debes poner todo tu empeño
para lograr tu sueño.
De ti misma te debes valer
para algo poder obtener.
Engañando a los demás
nada conseguirás.
No te sentirás orgullosa
pues no será cosa valiosa …”
Maribel lo intento pero nada consiguió.
Todo quería tener sin un musculo mover.
Un día a un ratón oyó llorar
y se acercó para chafardear.
El ratón metido en una trampa estaba
tiraba y tiraba pero no se soltaba.
Maribel tentada estuvo de darse con él un festín,
pero supo que ese sería su fin.
Ningún esfuerzo por si misma haría
si al ratón de esta manera se comía.
Así es que cambió su mentalidad
y en un gran esfuerzo de bondad
del ratón se apiadó y lo liberó.
El buen médico que toda la escena observó,
con gusto ese mismo día la operó.
Y Maribel no una, sino dos cosas logro aprender:
Que si algo quieres tener,
un esfuerzo debes hacer
y que siendo honrada y piadosa
te sientes buena y orgullosa.