¿Quieres que te cuente un cuento recuento?
Rajo era un escarabajo pelotero muy dicharachero pero un poquito feo…
Habla más de la cuenta,
bellas historias inventa:
De países lejanos
de soldados y romanos
de princesas encantadas
y de reinas malvadas.
Con sus amigos muy bien se lo pasaba
con ninguno se peleaba.
Pero desde pequeñito tenía un amigo del alma
un lindo gusanito llamado Juanma.
En verano con los demás disfrutaban,
en el río siempre se bañaban.
Se contaban sus cosas,
tanto las feas como las hermosas,
también sus secretos, sus defectos
sus virtudes e inquietudes.
Juanma y él siempre decían:
“Yo por ti, la vida daría”
Pero un día al pueblo llegó
una intrusa que todo desbarató.
Con María la cucaracha todos querían estar
pues era la más preciosa del lugar.
Ella a ninguno hacia caso,
solo a Rajo, el feo escarabajo.
El la hacia reír y aventuras vivir
la distraía y entretenía;
Las horas con él gustosa pasaba
riendo muy entusiasmada.
A todos esto extrañaba
y de ella recelaban
¡Pues no era propio ni acertado
que del más feo se hubiera enamorado!
Rajo no se daba cuenta de nada
pero celos y cuchicheos suscitaba.
Incluso Juanma, su amigo del alma
empezó a darle la espalda…
Mal lo trataba y ya nada le explicaba,
mucha envidia le tenía a la bella y dulce María.
Un día María y Juanma se pelearon y al río se precipitaron
Rajo con gran desparpajo un palo cogió y al río se tiró.
María a un extremo se aferró, Juanma al otro se enroscó
y Rajo valientemente de allí los sacó.
Juanma le dijo avergonzado:
“¿Por qué me has salvado?
yo muy mal me he comportado.
Creía que sólo salvarías
a tu dulce María”
Rajo lo tranquilizó y estas palabras le dedicó:
“El corazón no toma decisiones
porque ama sin condiciones:
Yo te dije que por ti moriría
pero también por mi novia, María.
Yo te quiero como el primer día
igual que quiero a María,
no tengo por qué escoger
sé bien cuál es mi deber.
Tu eres mi amigo y te quiero
y a María al altar me la llevo
Juanma, mi padrino serás
y junto a mi siempre estarás.