¿Quieres que te cuente un cuento recuento?
Si preguntáis por el buhito más miedoso
os dirán, sin duda, que es Donoso.
Donoso tenía miedo a la oscuridad
a pesar de tener ya cierta edad.
De noche quería dormitar
y de día quería echar a volar.
“Pero los búhos viven de noche – le decía mamá a modo de reproche;
No somos hábiles de día
cualquiera se nos comería”.
Pero el miedo era superior a Donoso
toda la noche estaba tembloroso.
Que veía monstruos imaginaba
y de él el pánico se apoderaba.
Un buen día cambió su suerte
porque su gran amigo Reverte,
le sugirió una excelente idea:
Hablar con su amiga Andrea,
una luciérnaga pequeñita
que podría encender su bombillita
para que así el búho nada temiera
mientras su lucecita viera.
La dulce y bella Andrea como leal compañera que era
cumplió su importante cometido
y como había prometido
ayudó a su amigo querido.
A partir de ese día, Donoso, aún algo temeroso
pudo estar más tranquilo
y no tener el alma en vilo.
Andrea con su mágica luz lo iluminaba,
gustosa cada noche lo acompañaba
y de él nunca se separaba.