Pipín, el puercoespín que se hacía pipí

¿Quieres que te cuente un cuento recuento?

Pipín era un pequeño puercoespín
que en la cama se hacía pipí:
Cada noche su pijama empapaba
y ésto mucha vergüenza le daba;
papá y mamá le regañaban
sus amigos de él se burlaban
pues sus sábanas mojadas su mamá tendía,
a ver si así humillación sentía
y pipí nunca más se hacía.
Pipín no hacerse pis deseaba
pero por más que lo intentaba
su camita siempre mojaba.
Cuanto más preocupado estaba,
mucho más se le escapaba;
soportaba mucha presión
aguantando tanta tensión.
Un día un doctor por allí acertó a pasar
mientras la mamá ponía sus sábanas a secar.
Escuchó a Pipín llorar
y en vano suplicar:
de nada le servía protestar …
El doctor a la mamá preguntó
y ésta, de mal humor, el caso le explicó.
A Pipín el buen médico se dirigió
y con dulzura y acierto le habló:
“No te preocupes pequeño Pipín
porque en la cama te hagas pipí
a muchos otros a tu edad les ha pasado
y con el tiempo, el problema han solucionado.
No tengas miedo a acostarte
ni mires tu pijama al levantarte.
Deja de pensar en que tu cama mojarás
porque solamente te despertarás
y más ganas de hacer pipí tendrás.
Descansa tu mente,
duerme plácidamente,
tú haz como si ningún problema tuvieras,
como si pipí nunca te hicieras …”
Pipín le escuchó muy atentamente
y cada noche durmió tranquilamente;
ya no se obsesionaba, ni lloraba, si el pis se le escapaba,
pues su mamá las sabanitas , tampoco enseñaba.
Con mucha inteligencia
y armado de paciencia,
Pipín su problemilla por fin resolvió
pues como en el doctor confió,
un buen día se levantó
y su pijama seco notó:
¡El pis no se le había escapado,
su pesar se había acabado!

Deja un comentario