¿Quieres que te cuente un cuento recuento?
¿Queréis saber cuál era el dinosaurio más valiente que en el mundo hubo?
Pues sin duda debéis conocer la historia de Hugo;
Muy grande como su papá quería ser,
pero debía comer mucho para deprisa crecer …
Otros dinos a su edad, ya el cuello largo tenían,
jugando al baloncesto, siempre los triples hacían …
Hugo era muy buen jugador,
se lo decía su entrenador,
perfectas jugadas hacía y a su equipo ganar permitía;
pero el pequeño con esto no se conformaba,
pensaba que su cuello lo avergonzaba,
obsesionado con él estaba.
Su cabeza en la pared apoyaba
y allí donde ésta llegaba,
una raya hacía:
cada día se medía,
para ver si la raya subía,
pero ésta no se movía …
Un día, estaba con su amiga Leonor jugando,
cuando apareció un hombre que estaba cazando;
el cazador empezó a perseguir a Leonor
que muy lenta la pobrecita se movía,
pues a la família de los saurópodos pertenecía;
de cuerpo muy grande pero de patas pequeñas:
corriendo era patosa como las actuales cigüeñas …
Muy cerca de Leonor,
estaba ya el cazador
pero Hugo, armándose de un gran valor,
delante de él se detuvo,
distrayéndolo como pudo:
emitió algunos gruñidos
que más bien parecían gemidos
y agitaba sus patas delanteras
como si moviera unas banderas;
Había oído decir que los mamuts a los ratones temían,
a pesar del pequeño tamaño que éstos tenían,
así es que puede que este hombre miedo también le tuviera,
¡pues él muy pequeñito todavía era!
Y cuál su sorpresa sería,
cuando vió al cazador que con gran miedo huía;
pero lo que no vió el inocente Hugo,
es que su papá, detrás de él todo el tiempo estuvo …
El gran Allosaurus era… de él temía cualquiera…
y fué de papá de quien había huido el cazador
pero sólo lo vió su amiga Leonor
aunque no le dijo nada a su atrevido salvador,
pues Hugo, en el peligro no había pensado
cuando al hombre se había enfrentado,
y eso era lo que en un valiente sauro lo convertía,
no el pequeño o gran tamaño que su cuerpo tenía …
Desde ese día, Hugo, en sí mismo mucha confianza tuvo:
Sabía que tenía que comer para crecer
y así fuerte como papá conseguiría ser
pero para él ya no era una terrible obsesión,
dejó que la naturaleza cumpliera su misión:
Hugo, el valiente, esperó pacientemente
y el día llegó en el que tal estirón el jovencito dió
que la estatura de papá, con creces superó …
y fué el dino más querido y admirado por todos respetado.