¿Quieres que te cuente un cuento recuento?
Vico era un lindo pajarillo
algo presumidillo.
Todo el mundo comentaba
que de maravilla cantaba,
y su precioso plumaje
era la envidia del paraje.
Cuando fue mayor tuvo un hijo
al que de nombre pusieron Quijo
y que nació bastante canijo.
Sus plumas no eran vistosas,
para su padre, espantosas …
y cuando aprendió a cantar
solo atinaba a desafinar.
Su padre lo despreciaba
porque en nada a él se asemejaba,
por eso a la mamá y al bebé abandonó,
del paraje un día se marchó.
Para él esto era una humillación
podría decirse una traición:
¿Cómo él siendo tan hermoso
tenía un hijo tan horroroso?
Un año pasó y Vico volvió.
No estaba para nada arrepentido
solo quería presumir de lo vivido.
Cuando al paraje llegó
un bello canto lo emocionó:
Él cantaba así de jovencito
cuando se convirtió en todo un mito!
En la copa del árbol más alto del lugar
vislumbró un pajarillo espectacular.
Su canto era prodigioso!
su plumaje de lo mas vistoso.
Vico por sus papas le preguntó
porque en su interior algo sospechó …
Pensó en su hijo, el bebe canijo,
pero no podía ser verdad,
su hijo era todo fealdad.
El pajarillo dejó de cantar y dijo sin titubear:
“Mi papá me abandonó,
a mi mamá y a mí nos dejó,
pero nunca lo he necesitado
mi mamá muy bien me ha criado.
Ella me dice que me parezco a él,
pero yo soy un pájaro fiel.
Yo no me fijo en el exterior
porque la belleza esta en el interior.
Mi mamá me ha enseñado algo muy importante:
querer a cualquier semejante.
Sea cual sea su belleza o condición
esa si que es una buena lección.”
Vico avergonzado su cabeza agachó
y de allí se alejó.