¿Quieres que te cuente un cuento recuento?
La hormiguita Titina, se llama Josefina
pero es tan chiquitina, que todos la llaman Titina.
Porque no ha crecido más, es la mofa de las demás
eso mucho la enfada y siempre acaba enrabiada.
Cada día de ella se reían
y ella juraba que se vengaría.
No le encargaban trabajos importantes
pues su apariencia era insignificante.
Siempre la última en el pelotón:
¡Esto sí que era un tostón!
Hasta que un día mágico
sucedió algo trágico …
Trabajaban con alegría
como siempre, en armonía:
Recogiendo migas, transportando pienso
¡Que trabajo más intenso!
De pronto, un oso espeluznante
apareció ante ellas en un instante.
Todas corrieron lo más que pudieron.
Se dispersaron, se desorientaron …
No sabían donde ir
¡Era un sin vivir!
Titina se fijó en un huequito pero era muy chiquitito;
Se metió sin dudarlo pero sus amigas … ¡Ni pensarlo!
Ninguna cabría, a buen seguro morirían.
Titina sería chiquitina pero fuerte y valiente
además de inteligente.
Así que buscó y buscó
y un palito firme encontró.
Tomó una rápida decisión
y con suma precisión, ayudada por el palito
hizo más grande el huequito.
Sus “grandes amigas“ por él pudieron entrar
del oso escaparse
y de la muerte librarse.
Todas a Titina aclamaban
rodeaban y vitoreaban.
Y así fue como Titina, siendo tan chiquitina
en reina se convirtió y a nadie le sorprendió.
Recordad que: pequeña puede ser una apariencia
y no por eso la inteligencia ni la conciencia.
Y que una venganza, nunca iguala una balanza:
Titina devolvió el bien en vez del mal
y eso la hizo sentir genial.
Además … ¿De qué le hubiera servido
sola haber sobrevivido?