¿Quieres que te cuente un cuento recuento?

Nino, el joven y divertido lobo marino,
muchos turistas conoce gracias a su profesión,
pues, no en vano,es piloto de avión por vocación;
les enseña las Islas Galápagos de su querido Ecuador,
para él, es un gran placer y un enorme honor;
aunque tiene muchas amigas con las que “hace buenas migas”,
la tortuga Gala para él es especial,
pues es de esos seres que no tienen igual …
juntos se les suele ver “snorkeling” haciendo,
o deliciosos helados de paila comiendo;
a ambos les encanta el buceo, se lo toman como un paseo…
quizás tanto como cuando sube la “tempe” unos grados,
tomarse esos ricos y exóticos helados…
A Ambato le ofrecieron volar un día
pues en breve los desfiles se celebrarían;
Nino aceptó sin dudar,pues muy bien se lo pasaría:
Gala y él seguro que a la preciosa ciudad irían,
quizás al barrio de Las Peñas también la llevaría,
para uso personal el avión pediría…
Pero un problema tuvieron en Ambato
que les estropeó la fiesta por un rato:
La reina de este año era un tanto envidiosa
la “piquero” tenía, además, fama de mentirosa.
A la pobre Gala no quería dejar desfilar,
argumentando que tenía un lento caminar;
aunque esa no era la realidad
pues la reina tenía celos de tanta felicidad,
ya que nunca tuvo amigos de verdad.
Nino y Gala paseaban entusiasmados,
por todo lo que veían se sentían emocionados…
La “piquero” los contemplaba recelosa,
ella jamás se sintió tan dichosa.
Los presentes vieron injusta esta decisión
y por eso buscaron una buena solución:
Si Gala en el desfile no participaba
la fiesta y la alegría se acababa:
todos los festejos se anularían,
a la reina descalificarían
y a otra más buena nombrarían;
pero Gala dijo que en los actos no quería participar
si esto a la reina tenía que perjudicar…
cierto era que le hacía mucha ilusión
¡pero ya habría una nueva ocasión!
La reina celosa viendo su bondad, se arrepintió de verdad,
y no sólo la dejó participar, sino que en la carroza real la quiso llevar…
Más amigos tuvo “la piquero” desde ese día
a los que intentaba hacer felices con su compañía
pues sabiamente se había arrepentido
del injusto comportamiento que había tenido.