¿Quieres que te cuente un cuento recuento?
La gatita más bella
de nombre Mirella,
siempre era sincera
aunque al serlo, ella perdiera.
Las mentiras no podía soportar
ni las “piadosas” podía aguantar.
Muy nerviosa se ponía
si una falsedad oía.
Estaba orgullosa de ser como era
aunque así no contentase a cualquiera.
Algunos disgustos se llevaba
pues muchos actuaban de mala baba
y solía suceder
que enfadada la querían ver.
Que no podía ser así le decían
pero ella siempre les rebatía:
“Es mejor decir la verdad
que actuar con falsedad”-solía decir Mirella, la gatita bella.
Un día el novio de su amiga le dió un sonoro beso
¡pero por supuesto ella no iba a consentir eso!
Quizás había sido sólo una tontería
pero creyó que advertir a su amiga debía.
Así es que a su amiga se lo explicó
ésta con ella se enfadó
y con su novio ya no salió.
Mirella se arrepintió
y en esto mucho pensó:
Por decir la verdad
y actuar sin maldad
a su querida Lina perdió
y ésta a su novio dejó.
Pero Lina un día la vino a buscar
y de esta angustia la quiso sacar,
le explicó que no siempre es mejor decir la verdad
pues puedes herir a alguien de gravedad.
Tal vez sea mejor callar y aguardar
un momento mejor para hablar,
pues la verdad siempre florece
como cada día amanece.
Y desde ese día Mirella no mintió
pero tampoco la verdad ocultó,
aprendió a esperar pacientemente
y no actuar precipitadamente
esperando el mejor momento
para deshacer cualquier entuerto.