¿Quieres que te cuente un cuento recuento?
A Fina, la delfina y a su amiga Agustina,
siempre las castigaban porque quietas no paraban.
Dora, su profesora,les reñía sus travesuras
¡pero ellas las veían como geniales aventuras!
Ambas se imaginaban que a un mundo lejano viajaban,
donde al cole no tuvieran que ir
y felices sólo nadando vivir …
Una noche Fina a su amiga vino a buscar,
le dijo que se iba a escapar y si la quería acompañar;
Tina dudó pero al final aceptó.
Las dos amigas dichosas estaban
en el agua más saltaban que nadaban;
pero pronto hambre tuvieron
y cerca de la orilla su paseo detuvieron;
un barco pesquero vieron
y hacia él se dirigieron:
de los hombres habían oído hablar
seguro que a ellos se podían acercar.
De pronto,Fina notó que no se podía mover
en una red se acababa de meter …
Tina la intentaba liberar
pero también a ella la podían atrapar
y entonces a su amiga no podría salvar.
Fina se puso a llorar y Tina le prometió que la iba a ayudar;
detrás del barco nadó tan deprisa como pudo,
hasta que la pobre, más fuerzas no tuvo …
no sabía qué podía hacer
a su casa no quería volver,
por allí se debía quedar
no podía sola a Fina dejar.
Las horas una a una pasaban,
los hombres no regresaban …
Aunque Tina no quería darse por vencida
parecía que había perdido la partida;
De repente, en la orilla, apareció la dulce Alba,
luciendo su bañador color de malva,
la delfina llorando había emitido unos sonidos
que llegaron perfectamente a sus oídos …
La pequeña venía a menudo a este rincón a nadar,
así, de un rato en soledad podía disfrutar …
Su mayor ilusión era ver de cerca a un delfín
¡nunca imaginó que allí vería uno por fin!
Sí que podía ir a verlos al acuario.
incluso, si quería, a diario
pues al lado de su casa el recinto estaba,
aunque Alba, viéndolos encerrados, no disfrutaba.
Un buen espectáculo allí hacían
pero prisioneros los tenían …
La inteligente Alba sabía sus sonidos interpretar
porque siempre quiso con los delfines hablar,
por eso supo que Tina apenada estaba
incluso le pareció que la pobre lloraba.
En su idioma a la delfín la causa de su pena preguntó
y Tina, muy sorprendida, su dolor le explicó.
Alba se imaginó que con los demás, en el acuario Fina estaría
y le aseguró a la delfina que a todos a escapar ayudaría…
Ella muy bien sabía bucear,
le servia para del mundo desconectar …
Había una compuerta que comunicaba con el mar
y magistralmente buceando, a Tina hasta allí pudo guiar;
Otras veces la pequeña el candado había querido abrir
pero en su intento había tenido que desistir …
A la delfina el cierre le enseñó
y ésta a la perfección la entendió,
ambas comenzaron con fuerza a empujar
para intentar la reja derribar y el candado hacer saltar …
y así fué como pasó,
la reja se abrió,
el candado se rompió …
¡Alba a los delfines liberó!
Por fin las amigas se pudieron abrazar
y juntas de emoción y arrepentimiento llorar …
La intrépida Alba su sueño cumplió
porque con los delfines un buen rato nadó.
Cuando de ella se despidieron
que se portarían bien le dijeron;
Alba también a su casa corrió
y a papá y mamá emocionada se abrazó
pues aunque a veces sóla le gustaba estar,
a sus queridos papás no dejaba de adorar.
Contenta y orgullosa Alba estaba,
cada vez que con dulzura recordaba,
que sus amigos delfines volvían a nadar en libertad
y no encerrados en eterna y triste cautividad.